En esta obra el autor ha seguido un método de enseñanza que consiste en estudiar las instituciones a partir de su historia, de la jurisprudencia –que cita constantemente–, de la doctrina de los autores clásicos y actuales, nacionales y extranjeros, y también a partir de su propia reflexión.
El lector encontrará, junto a las verdades de siempre, nuevos planteamientos en cuanto a la función de ordenamiento general que compete al Derecho Civil; la costumbre como fuente del derecho; a la interpretación de la ley; la originalidad que corresponde al juez en la aplicación de las normas; el comportamiento intuitivo del conocimiento judicial; la equidad interpretativa, la equidad integradora y la equidad como justicia más perfecta que aplican los árbitros arbitradores; nuevos planteamientos y una teoría bastante completa sobre la “ley de efecto retroactivo de las leyes”, con antecedentes fundamentales de su historia que a la fecha no se han considerado, entre otras materias. Por las características anotada, esta obra resultará novedosa y prestará un importante servicio a los estudios legales.